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viernes, 14 de enero de 2011

CON “¡AQUÍ ESTÁN LOS MONTESINOS!” DE CHANO PADILLA SE INAUGURA LA NUEVA NOVELA APURIMEÑA PARA EL MUNDO


Como en las mejores novelas  de la literatura universal, en “!Aquí Están Los Montesinos!”  confluyen temas y sentimientos como el destino, la vida, la fatalidad,  la muerte, la política, la historia, el honor,  las traiciones, la venganza, las luchas,  la ternura, los amores, las costumbres y cosmovisiones, etc. 30 años tuvo que esperar  la narrativa apurimeña   para entregarnos a manos llenas esta obra y este autor (apurimeño- puneño) con los méritos suficientes para constituirse en una obra  clásica.

La trama de la historia  se desarrolla  principalmente  en la agreste geomorfología   de las provincias de Cotabambas, Grau y Abancay del Dpto. de Apurímac. Se temporaliza en las primeras décadas  del siglo XX. Históricamente corresponde  a los gobiernos de Augusto B. Leguía   y como línea argumental nos cuenta   las luchas  contra el centralismo político limeño y las justas aspiración de los pueblos  a su autogobierno. La raíz de ello, son las ambiciones políticas del Dr. Rafael Grau  Cavero y Núñez, hijo del héroe nacional Miguel Grau Seminario. Este citado  personaje,  de manera muy arbitraria   y aprovechándose de la fama de su padre, incursionó  en la política oligárquica  que imperaba  por aquellas décadas. No siendo apurimeño, menos cotabambino y sin siquiera conocer ni en sus sueños aquella  tierra, fue diputado por ésta durante  12 años. Ante el reclamo de  políticos  apurimeños, todos latifundistas, que querían a un representante nato, se le ocurrió a Rafael Grau, la idea de visitar por primera vez  a la tierra que representaba en el parlamento. El viaje fue a caballo y duró  semanas. Su objetivo era hacer proselitismo político en aquellas tierras, ganar simpatía de los electores y  así permanecer cuatro años más en la vida política. Esta actitud  indignó  a los principales terratenientes de Apurímac y más a la prosapia Montesinos quienes  eran dueños  de una extensa hacienda en Qoyllurki – Cotabambas. El más interesado era el Dr. Santiago Montesinos Guzmán, candidato rival de Rafael Grau por Cotabambas. Los Montesinos al escuchar los rumores de la llegada de  Grau planifican capturar a éste, con la finalidad  de obligarlo a firmar una renuncia a su candidatura y facilitar así el triunfo de Santiago Montesinos.  Con este propósito lo esperan a Grau  ocultos y bien armados  en el  puente Palqaro-  Tambobamba. El hijo de el caballero de los mares, venía con una comitiva bien armada y en compañía de José del Carmen Gonzales, prefecto por entonces de Apurímac y enemigo declarado a muerte de los Montesinos; pero,  paradójicamente también, suegro de uno de ellos y por ende, nieto de los hermanos Alejandrino, Luis y Aurelio Montesinos Gonzales, quienes igualmente están participando en la emboscada de Palqaro. Grau y sus acompañantes ya se encontraban cruzando el puente colonial  del río Palqaro cuando un disparo al aire  los detuvo. Una voz, luego,  les advirtió que estaban rodeados y que Rafael Grau debería firmar su renuncia. Pero uno de los acompañantes de Grau, al parecer el prefecto Gonzales, empezó a disparar  a mansalva a los Montesinos y huyó. Estallando así  la escaramuza con el terrible saldo de  muerte de Grau y  sus secuaces, cuyos cuerpos  y sangre cayeron al río Palqaro.               

A partir de este hecho, los Montesinos, culpables o inocentes,  serán perseguidos y encarcelados  por los wayruros, policías del estado que no escatimaran esfuerzos  hasta lograr el fin de los asesinos de Rafael Grau. Por su parte los hermanos Alejandrino, Luis y Aurelio Montesinos Gonzales, se convertirán en los legendarios Alancho, Chucho y Aulico. Hacendados nobles que para defenderse  de la policía  convocarán  a los bravos  indígenas  cotabambinos y otros terratenientes para enfrentarse de esta manera a todo el aparato  de la política centralista limeña.
 Así empieza la lucha por el descentralismo político y dignidad de los pueblos  apurimeños que se extenderá  casi durante 15 años de    enfrentamientos armados  acaecidos en los pajonales de T’aqata, Siusa, Phaqlla q’asa, Puquta y las quebradas de Ollabamba, Pachachaka, e incluso Curpawasi, Vilcabamba, Curasco y otros  pueblos de la actual provincia de Grau,  en los que siempre, Los Montesinos y los bravos campesinos cotabambinos y grauinos  salieron ganadores.  Desde aquellas alturas llegaban  a la mismísima Abancay,   capital de Apurímac, montados en sus caballos y vestidos a la usanza cotabambina,  haciendo tronar sus balas  y exclamando  su grito guerrillero de triunfo:  “!Wifa!, ¡Aquí están los Montesinos!”. Después de unas buenas jaranas se retiraban  nuevamente a los pajonales de  viento, nieve, granizo y lluvias torrenciales; donde  ningún policía ni soldado  los pudo derrotar. 

Para mantener a sus combatientes, en su mayoría campesinos cotabambinos y grauinos, Los Alancho que así los empezaban a llamar, cobraban cupos de guerra a los  demás hacendados y si es que éstos les negaban el pago,  ingresaban a la fuerza  llevándose ganados y otros  enseres que los repartían entre los campesinos pobres de aquellas tierras. Al mejor estilo de Robin Hood.

En esas andanzas Alejandrino o Alancho, el mayor de los hermanos se enamora y desposa a Griselda una bella cotabambina  hija de otro hacendado, en quien tendrá hijos.    Posteriormente y después de unos episodios inesperados, Alancho  mata sin querer a su hermano Luis, mientras que Aulico Montesinos Gonzales, el menor  de los hermanos pero  el más enamorado y músico, es capturado en Abancay  cuando daba serenata a una sensual abanquina de senos  enormes. Esto obligó a Alancho dejar la lucha e ir a Quillabamba, primero para distraer a la policía e ir  luego, de anónimo a Lima  salvaguardando a sí a su esposa e hijos.

Para la clase política  de entonces  y aún hoy para la historia oficial, que es la más mentirosa  de todas,  Rafael Grau es el mártir y héroe máximo  de la democracia y en cuyo “altísimo honor” se creó una provincia  en Aprurímac (Grau),  que inmerecidamente  lleva su apellido. Mientras que los tres hermanos son simples bandoleros criminales y wakachutas o abigeos peligrosos que atentaron contra la democracia y la estabilidad política del país.

Pero que contrariamente, para los campesinos de Grau y Cotabambas,  los hermanos Montesinos Gonzales, son el símbolo viviente  de rebeldía contra el centralismo limeño y su mal llamado e ilegítima democracia que no es sino dedocracia; asimismo, contra sus serviles hacendados y potentados  y los perros uniformados  que  mudos obedecen a gobernantes corruptos  y disparan contra el corazón y sangre  del pueblo que tiene rico perfume y huele a jazmines y violetas, a pólvora y dinamita.  

Con este apasionante relato  y desde aquellos apus Yuringa, Mallmanya y Waqutu, cumbres  testigos de estas luchas, el narrador Felicano Padilla  despliega  cual cóndor  por el infinito hasta surcar los cielos de la literatura universal.  Esto no sólo por los episodios citados, sino por la  magnífica fabulación y narración de estos hechos, por el manejo acertado de técnicas  narrativas  contemporáneas como: la fragmentación temporal, los raccontos, flash back y flash foward, mudas de narrador y tiempo en el relato y los monólogos que dejan fluir la conciencia de los actantes. Con todo ello, esta  novela  logra atrapar,  literalmente hablando, al más abúlico lector desde las primeras líneas hasta el final y luego tentar poderosamente a una segunda, tercera, cuarta lecturas. En suma  “!Aquí Están Los Montesinos!”  de Padilla, es una novela que cautiva,  entretiene, deleita, conmueve, informa, forma y enternece al lector. No es sólo la narración de hechos  legendarios  de los hermanos Alancho que interesan aquí;  sino también, la parte humana  de estos bravos cotabambinos que nos muestra el autor. Esto es  visible, cuando el autor relata, la  concepción con matices políticos delos hermanos Montesinos, la niñez apacible  de éstos en La Calzada Abancay, sus primeras experiencias y desamores,  el abandono de su madre y prisión política de su padre, su solidaridad  y apoyo a los  comuneros desposeídos de Cotabambas y Grau, quienes vieron en ellos a los Robin Hood andinos, pues robaban a los  hacendados para dar a los campesinos.  Y también, los desvelos de padre cariñoso y drama de perseguido político de Alancho, el último de los hermanos  vivos pero que cuyo cuerpo  caerá  delante su esposa e hijos,   acribillado por las balas de la  fuerza oficial en la selva convenciana. Además, esta novela, tiene mucho de   la historia no oficial, pero verdadera, de las provincias de Grau, Cotabambas, Abancay y cómo no, de  Apurímac.

Lo mencionado  son méritos suficientes para catalogar  a   “!Aquí Están Los Montesinos!” como una obra  de talla universal y afirmar categóricamente,  que ésta  inaugura la nueva novela apurimeña para el mundo después de las de Arguedas, que difícilmente podrá ser superada  por la novelística apurimeña del siglo XXI, si es que sucede.  No en vano Padilla es   un mago de la narrativa  que a estas alturas  goza de la preferencia  y reconocimiento de lectores, críticos,  antologadores y serios premios. Pese a ello y a diferencia de algunos literatos de nuestro medio. Padilla, posee en su modestia, la vanidad de Sócrates que decía: “Sólo sé que nada sé”. Eso es, Chano Padilla,  laureado narrador apurimeño y puneño y esta su novela que comentamos. En el fondo es la misma fuerza telúrica  a lo Arguedas pero con el manejo de  modernas técnicas  narrativas en su forma, y de yapa  la genialidad  de mezclar la realidad histórica  y la ficción al mejor estilo de Manuel Scorza en “La Guerra Silenciosa”.


Niel Palomino Gonzales, para la revista  Chillico.


ENTREVISTA A CHANO PADILLA


1. UD. SE CONSIDERA  UN ESCRITOR ABANQUINO- PUNEÑO O
VICEVERSA, EXPLIQUEME COMO ES ESO.

Soy narrador andino. Mi corazón está partido entre el Pachachaca y
el Titikaka. Viví mi infancia, adolescencia y primera
juventud en Abancay, Curpahuasi, Vilcabamba,
Chuquibambilla, Chalhuanca y otros pueblos. Ese hecho
ha marcado mi vida para siempre. Pero,mi formación
literaria está en Puno, donde tengo esposa,hijos y
nietos que son puneños. En Puno está mi casa, mi
trabajo, mis amigos.

2. ACABA DE PUBLICAR SU NOVELA “!AQUÍ ESTAN LOS
MONTESINOS!”, QUE RAZONES MOTIVARON LA ESCRITURA DE
ESTOS FAMOSOS ALANCHOS, Y EN SU OPINIÓN, ¿QUÉ
SIGNIFICADO O CONNOTACIÓN  TIENEN ELLOS PARA LOS
APURIMEÑOS, ESPECÍFICAMENTE, GRAUINOS Y
COTABAMBINOS?
La novela está motivada por las
noticias que de niño recibí de parte de mis
familiares. Desde aquel  entonces la vida de Los
Alancho me subyugó sobremanera. Para los apurimeños
debe ser una novela más; ojalá, una novela muy
apreciada con el tiempo. Ha merecido comentarios
elogiosos como obra de arte y quién sabe siga
cosechando lauros.

3.EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS  SE AGUDIZA ESA RIVALIDAD
 ENTRE ESCRITORES LIMEÑOS Y ESCRITORES ANDINOS ¿CÚAL
 ES SU POSICIÓN Y OPINIÓN AL RESPECTO? >

. La verdad es que   los escritores andinos hemos sufrido las consecuencias
de un centralismo cultural asfixiante. La gran prensa,
las editoriales y el periodismo, casi siempre, nos
marginan y sobrevaloran y dan preferencia a las obras que sólo se produce en Lima.
Yo les digo que no hay sufrir mucho por esto. La buena
literatura se impondrá por sí sola. La obligación
moral de todo escritor sea abanquino, grauino, piurano
o huancaíno, es escribir bien. Hay que escribir bien y
nada más. La discusión entre literatos andinos y
limeños es estéril y ridícula.

 4. CUENTENOS CUANDO  Y DONDE DESCUBRISTE TU PASIÓN
POR LA LITERATURA COMO CREADOR,  HAY ALGUNA INFLUENCIA
 FAMILIAR EN ELLO O SON SÓLO LAS LECTURAS.
Creo que mi abuela Alfonsa Miranda influyó mucho en mí. Era una
gran narradora oral. De niño la escuchaba por las
noches con la boca abierta. Es más, la escuchábamos
muchos niños y personas mayores. Cuando se ponía a
relatarnos algún cuento nos separaba del mundo real
con un chasquido de dedos. Y veíamos como salía de
su boca culebras, osos, wallatas, vicuñas y personas
de carne y hueso que hacían hechos extraordinarios,
increíbles. Era una maga con mucho poder en la palabra
que nos hacía gozar, reír, llorar por las noches, muy
cerca del fogón.

 5. ¿SE PODRÍA AFIRMAR QUE,  ALGO DE CHANO PADILLA HAY
EN LA NIÑEZ Y TÍMIDA ADOLESCENCIA DE  AULICO
MONTESINOS? (PERSONAJE CLAVE DE SU NOVELA)

Hay algo de mí en Aulico, Nazario, Feliciano Hilares, Cléver
Hilares y en muchos personajes de mis obras con
quienes reímos o sufrimos su condición humana.
Naturalmente, cuando uno escribe, uno nunca se plantea
esto a propósito, sino que, todo sucede sin que uno se
dé cuenta.

 6. UD. ES MAESTRO DE PROFESIÓN, CONOCE EL DRAMA DE LA
 EDUCACIÓN PERUANA MUY BIEN, ¿QUÉ OPINIÓM LE MERECE
 LAS ACCIONES EDUCATIVAS  ASUMIDAS POR EL GOBIERNO
 APRISTA, CON ESO DE LA MUNICIPALIZACIÓN DE LA
 EDUCACIÓN PRIMARIA Y LA EVALUACIÓN CENSAL APLICADA A
LOS DOCENTES?

La evaluación debe hacerse a todo el
proceso educativo. Cuando la evaluación es a un
aspecto específico es sospechosa de cumplir otros
objetivos, particularmente, de responsabilizar a los
profesores del mal estado en que se encuentra la
educación. Y eso es injusto. Incluso, aceptando a que
se haga una evaluación sólo a los profesores, la
prueba de marras está orientada a medir sólo el manejo
de información.  Y la experiencia nos aconseja que
sólo un buen manejo de información no es suficiente.
Hay que combinar esa capacidad con otras y,
particularmente, con el manejo de estrategias, el
comportamiento del docente en el aula, con su
lenguaje, su trato, su actitud. Otra cosa, por lo que
se ha conocido, la prueba ha sido un insulto a la
educación por su bajo nivel. Pero, esta prueba se ha
diseñado con el propósito de poner en contradicción a
la sociedad contra los maestros.

7. FINALMENTE AGRADECIÉNDOLE POR ANTICIPADO SUS
RESPUESTAS DÍGANOS, ¿CUANTO HA TRASCENDIDO LA OBRA Y
NOMBRE DE FELICIANO PADILLA EN LA LITERATURA PERUANA
Y UNIVERSAL?
La narrativa andina está en su mejor
momento. Nunca como ahora se hablado de tantos
narradores juntos, sobre todo de los que se tiene en
la ciudad del Cusco como son Enrique Rosas, Luis Nieto
Degregori, Jaime Pantigozo,  Mario
Guevara, Ángel Avendaño que se suman a los
puneños,huanuqueños, ayacuchanos, arequipeños,
piuranos y cajamarquinos, cuyos nombres son conocidos
en Lima y fuera del país. En Apurímac necesitamos
trabajar, investigar y aprender mucho para tener otro
José María Arguedas. Ojalá.


6 comentarios:

  1. Profe!!!.
    Bueno, Emm, qué decir? le extraño mucho!, usted fue, es y será mi profesor predilecto de literatura y lenguaje. Es usted una persona muy buena y fuerte y le agradezco muchísimo por haberme brindado la oportunidad de ser una alumna suya.
    Con respecto a la nota...
    Amé la obra, la leí como cuatro veces de tanto que me gustó :)
    Bueno, esperaré la siguiente nota para ponder dejar mi marca :)
    Hasta la próxima!

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  2. Niel Palomino Gonzales.
    buenas noches, tuve el honor de leer ese hermosa obra y me quede enamorado. como puedo tener la obra completa y me gustaría terminarlo pues no pienso quedarme sin terminar. se le agradecerá con todo corazón

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  3. Hace unos días, participé en la presentación de esta novela en Cusco, excelente, estoy realizando mi retahíla de personajes de los Montesinos, se asemeja a Cien Años de Soledad. Gracias maestro por esta gran Novela...

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  4. Hace unos días, participé en la presentación de esta novela en Cusco, excelente, estoy realizando mi retahíla de personajes de los Montesinos, se asemeja a Cien Años de Soledad. Gracias maestro por esta gran Novela...

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  5. Hace unos días, participé en la presentación de esta novela en Cusco, excelente, estoy realizando mi retahíla de personajes de los Montesinos, se asemeja a Cien Años de Soledad. Gracias maestro por esta gran Novela...

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